Se ha detectado una campaña de envío de correos electrónicos fraudulentos que utilizan técnicas de ingeniería social, algunos de ellos suplantando a entidades conocidas, que intentan engañar al usuario para que descargue un archivo malicioso.
A través de este fraude, los ciberdelincuentes tratan de distribuir un tipo de malware, identificado como Trojan Downloader o Dropper, que a su vez podrá descargar otros tipos de malware, los cuales podrían obtener el control del dispositivo afectado, y realizar acciones maliciosas o dañinas para la víctima, como por ejemplo, robar datos personales o infectar nuevamente el equipo con otros tipos de software malicioso específicos para llevar a cabo sus objetivos.